martes, 16 de febrero de 2010

Triángulo De Amor Bizarro - Para los seres atados (a las condiciones terrenas)


Yo podría ser tu esclavo,
me ordenarías algo
y yo lo haría encantado.

Tú me cuidarás, eres mi dueña,
yo sólo quiero un collar de perra
con tu nombre grabado
para quien haya pensado
que soy libre
por no estar atado.

Seré tu juguete de barro,
podrás romperme en mil pedazos,
corazón y alma siempre intactos.

Yo moriré atropellado
bajo un camión de helados
pero mi tumba estará a tu lado
bajo el árbol
que he plantado esta mañana
para que siempre tengas naranjas
y así no esté preocupado
de que me hayas olvidado
y siempre seré tu esclavo.

domingo, 14 de febrero de 2010

Historias de los ojos rojos - Vulture Febrero 2010:
Desorden

Texto: Víctor Isabel Bueno
Fotografía: Manel Santos Espinosa

Chaqueta. Auriculares. Play ( ). Suena otra vez esa maldita canción. Guitarra. Bajo. Dos compases. Batería. Por ella te amo y te odio. Jamás debiste mostrármela, pienso, y sigo caminando. Esa endiablada voz de nuevo. La detesto. La admiro. Incluso ahora que me lleva de viaje a parajes de ensueño que nunca volveré a pisar. Debí borrarla cuando te dije que todo había terminado. Ahora no puedo olvidarla. No puedo olvidarte. Hay un cuerpo girando en la cocina, al final de una cuerda atada a una viga. Tiemblo. Como siempre. Como nunca. A menudo me pregunto como debió ser aquella tarde del dieciocho de mayo de mil novecientos ochenta. Domingo. Como hoy.

En una ocasión, hablando con una buena amiga, me dijo que los momentos previos al suicidio deben ser los más tranquilos de toda la vida. Que una vez decidido, ya no hay nada por lo que preocuparse. Toda la tarde viendo películas. La verdad es que no sé muy bien qué pensar. Suena lógico, pero no querer vivir, no tiene porqué implicar dejar de tenerle miedo a la muerte... Hoy es dieciocho, ella se ha ido. Hace demasiado tiempo, ahora ya no está conmigo. Morir por amor. Todo el mundo debe haberlo pensado. Algunos con más intensidad que otros, pero sí... Creo que es algo intrínseco a nuestra raza. Sentimos tantas cosas, que en un momento dado, pueden unirse todas y saltar por los aires.

Y ahora estoy hablando sin sentido. La vida pendiente de un hilo. Estaba hecho de un material diferente. Estaba de paso entre nosotros, pero no pertenecía a nosotros. Ni a sí mismo. Su hilo era tan fino que decidió cambiarlo por una cuerda. Pero se equivocó. O acertó. ¿Quién puede saberlo? ¿Podría ser el suicidio algo más que sólo un refugio para los débiles?

He estado dando vueltas por toda la casa. He encontrado algunas fotos que hace tiempo no miraba. Tú nunca quisiste fotos. No querías dejar huella. Decías que no había nada que recordar. ¿Qué pasará si alguien como yo las encuentra? Por eso simulé que quería aprender fotografía. No, no me interesa en absoluto. Lo siento. Te engañé. Pero no te enfades, por favor. Tan sólo quería poder recordarte. Y recuerdo. La canción termina. La pongo de nuevo. No quiero otra. Recuerdo cuando la escuchábamos juntos. Tú me hablabas con los pelos de punta y los ojos en blanco. Y me contabas esa teoría tuya. Ésa que yo nunca compartí y que decía que todos somos unos suicidas. Que querríamos gritárselo al mundo entero, pero que el terror nos amordaza y ahoga nuestros deseos. Y por eso lo de los lemmings. Que no se suicidan, afirmabas. Que no es más que una proyección de nuestras propias fobias. Entonces, yo reía como una loca al escucharte. Pero ahora...

Si hubiera encontrado las palabras, ahora no estaría solo en casa. La culpa salta sobre mí y me asfixia. Mis costillas golpean el suelo violentamente. Un reguero sucio y salado une mis ojos al pavimento. Ahora sé que me equivoqué. Pero no pude decirte nada. Debo volver a buscarte. A decirte cuánto te quiero. ¿Qué puedo hacer, si no puedo hacer nada para acabar con algo que no acaba? Nada ha terminado. No. No puede terminar. Lo prometo. Espérame. Me levanto. Corro desesperada. Y detrás de mí, un desconocido que toma notas para escribir el final de la historia.

Una eternidad, dos, tres... Llego a casa. Abro la puerta. La televisión está encendida. Hay un millón de fotos esparcidas por todas partes. Algunas rotas en mil pedazos, otras, sólo partidas por la mitad. Las demás descansan en un montón ordenado sobre la mesa. Apago la televisión. Ahora, débil y lejana, escucho una canción que no puedo reconocer. Creo que viene de la cocina. Atravieso el pasillo, apartando las notas que cuelgan titilantes en el aire. La puerta está entornada. Un hilo de luz dibuja su contorno en el parqué. El disco termina y abro la puerta.

Dos segundos más tarde, con las rodillas clavadas en suelo de la cocina, la culpa deshilacha mi espalda con sus garras, recordándome, durante los últimos fotogramas de mi vida, que me equivoqué por última vez.

Freiburg en invierno

Siguiendo con mis paseos por el mundo, he vuelto a aterrizar en Freiburg. Esta vez con un poquito más de experiencia con la cámara. El resultado me parece aceptable por una parte, aunque hay ciertas cosas que no acaban de gustarme. En fin, cada uno que juzgue por sí mismo. Si la pudiese pagar, ¿sería éste un buen momento para cambiar de cámara? Quizás sí, pero no existe la posibilidad. Habrá que trucarla o algo jeje Algunas fotos tienen algunos fallos que tengo localizados pero que no he solucionado por ciertas razones...

Para acompañar os pongo unas canciones de un grupo que descubrí mientras volaba hacia allí. Ya los conocía, pero nunca habían tenido un hueco. Ahora ya lo tienen. Por si alguien no se ha dado cuenta, últimamente me estoy paseando un poco por el SynthPop (del que por mucho que busque, nuestros queridos New Order siguen siendo reyes indiscutibles). Y si alguien no sabe lo que es, ya tiene deberes jeje

Espero que os gusten las fotos (y si hay que criticar, se critica!).











Carnaval 2010

lunes, 8 de febrero de 2010

Y yo quise ser tu amor de trapo


Pero tú me rechazaste por monocromática...

domingo, 7 de febrero de 2010

Café Art133

Café Art133 es un espacio dónde puedes tomar una cerveza, conversar tranquilamente, escuchar buena música y pasar un rato agradable. A medio camino entre cafetería, galería de arte y espacio cultural abierto a todo tipo de propuestas artísticas, Art133 es el lugar que estabas buscando. Si no estás convencido, echa un vistazo a las fotos... A qué sí? A te vuelves loco por ir? Normal. Pues no esperes más y pásate por allí! Correeeeeeeeeee!! No te arrepentirás. (Y sí, ya sé que parezco un anuncio de la teletienda jeje)

Café Art133 - Avda. País Valencià 133, 46680 Algemesí (Valencia).



miércoles, 3 de febrero de 2010

 
Walk in silence,
Don’t walk away, in silence.
See the danger,
Always danger,
Endless talking,
Life rebuilding,
Don’t walk away.
Walk in silence,
Don’t turn away, in silence.
Your confusion,
My illusion,
Worn like a mask of self-hate,
Confronts and then dies.
Don’t walk away.
People like you find it easy,
Naked to see,
Walking on air.
Hunting by the rivers,
Through the streets,
Every corner abandoned too soon,
Set down with due care.
Don’t walk away in silence,
Don’t walk away.