martes, 18 de mayo de 2010

30 años no son nada


18 de mayo de 1980. 77 Barton Street, Macclesfield. Manchester. Inglaterra. Una cocina. Una cuerda. Una estrella del rock en ascenso hacia el alimpo a marchas forzadas. Desorden emocional profundo. Annik. Deborah. No, deborah no. Ya no. Stroszek. Iggy Pop. Ella perdió el control. El también. Y comenzó la leyenda...

Hoy, en el aniversario de su pérdida, el mundo entero llora por él. Dos discos. Éxito. Rentabilidad absoluta. Treinta años después, su sombra sigue planeando sobre la escena musical del planeta. Sobre la de miles de personas que le añoran, aún sin haberle conocido.

Descanse en paz el rey. Brindemos por él.

PD: Os dejo un mini-reportaje que han puesto en la dos. Quien no se emocione viendo esto, es que no tiene sangre.

No hay comentarios:

Publicar un comentario