miércoles, 29 de julio de 2009

Viaje a Freiburg

Freiburg im Breisgau, es español Frigurgo de Brisgovia, y en idioma universal Ciudad Libre, es una ciudad situada en el sur-oeste de Alemania. Como característica principal destaca su cercanía a la selva negra: una extensión de bosques de 160 km de longitud y de 30-60 km de anchura (wikipedia), lo que hoy en día resulta un dato difícil de asimilar. Sí, el hombre todavía no ha sido capaz de destruir tal extensión de naturaleza y convertirla en muebles, o lo que es peor: simples cenizas u objetos que ni siquiera tienen una utilidad real. Tal vez tenga que ver con este hecho el nivel de sensibilización medioambiental de su población y sus dirigentes. Valga como ejemplo el barrio de Vauban, en el que las casas generan su propia energía mediante placas solares. Además, la energía sobrante se vende a las grandes compañías. Conclusión: la energía solar no sólo es limpia y gratuita (exceptuando la inversión inicial), sino que a la larga es rentable económicamente.

Si paseamos por sus calles, nos daremos cuenta en pocos minutos de la delicadeza con que ha crecido la ciudad. Impoluta (excepto en tiempos de máxima afluencia turística), rodeada de árboles y plantas que crecen en los lugares más insospechados, y con una arquitectura digna de un cuento de fantasía. Si habéis estado en Praga, seguro que os recordará a ella en muchos momentos. Pero claro, Praga es una gran ciudad europea... ¿Qué tal si le quitamos gran parte de la masa de coches y la cambiamos por una igual de grande pero de bicicletas? ¿Y los grandes edificios? Todos fuera y pongamos preciosas casitas y demás construcciones de pocas alturas. Ahora multipliquemos los preciosos jardines de Malá Strana por mil. Eso es Freiburg para mí. La pequeña sombra que deja el sol al golpear Praga minutos después del mediodía. Ah! Y si os preocupa la cultura, Freiburg también tiene mucho que ofrecer. ¿Qué tal un cine en el que puedas ir a ver una película sorpresa de estreno y que sólo tengas que pagar la voluntad si te ha gustado? También hay música en la calle. Sí, esos tipos que en España salen corriendo cada vez que aparecen las implacables autoridades. La parte negativa es que allí no hacen tanto deporte en horas laborales.

Si hablamos de la gastronomía y recordamos que estamos en Alemania, pues ya sabéis. Salchichas de todo tipo, Chucrut, maravillosos panes de cereales, Bretzel (lo que yo llamo lacitos), Kartoffeln Salat (ensalada de patatas), FlamenKuchen (algo así como una especie de pizza con masa fina), Nusschnecken (un bollito con crema de nueces)... Un poco de todo. Aunque claro, esto sí es claramente cuestión de gustos. Lo que sí es absolutamente incuestionable es la calidad de su cerveza (porque lo digo yo!), sobre todo las artesanales que se fabrican y sirven en el mismo lugar. Visita obligada son las tres fábricas de cerveza que hay en el centro de la ciudad. Suave, ecológica y con un estupendo sabor. ¿Qué más se puede pedir?

La proximidad a las montañas la hacen una ciudad con excelentes posibilidades deportivas. Desde bicicross a ski, pasando por parapente y escalada.

Definitivamente, un lugar maravilloso, accesible y asequible en el que pasar unas vacaciones con grandes amigos, o incluso por qué no, el resto de nuestros días.

Disfrutad las fotografías y no olvidéis apuntarla en vuestra agenda.












1 comentario:

  1. Apuntada esta!! Pedazo de ciudad por lo que dices y por lo que se ve en las fotos. Los alemanes la verdad que se lo montan bien.
    Un abrazo y quedaremos para tomarnos unas birras (aunque sean españolas) :-)

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